Vecino aprende a volar
Se asoma a la puerta al atardecer,
con el mismo traje oscuro que ayer,
y hace tantos años le ha visto usar,
desde el 6 de enero hasta Navidad.
Siento su tristeza bajo el zaguán;
es un hombre sólo y sólo en San Juan,
se le ve feliz como un aprendiz;
ensaya su risa desnuda y gris.
Pobre vecino, cuántos caminos
vieron sus ojos pasar.
Cuántas fogatas de amor y de encendido calor,
se te apagaron ya.
Vamos palomo, aprende a volar,
ahora ya no puedes, pero podrás.
Es que yo también quiero deshacer
esta soledad que aprendí a querer.
Esta compañera que pa´ llorar
se hamaca en el humo y me hace cantar.
Sé que es un lagarto la oscuridad,
cuando el cielorraso comienza a hablar.
Y pasa la vida en tecnicolor,
esa que tuvimos tú y yo.
Pobre vecino, cuántos caminos
vieron tus ojos pasar.
Cuántas fogatas de amor y de encendido calor,
se te apagaron ya.
Vamos palomo aprende a volar,
ahora no puedes, pero podrás.
Vamos palomo aprende a volar,
ahora no puedes, pero podrás.