Son los artistas, equilibristas
Son como niños, buscando abrigo,
pájaros tristes, soñando amigos.
Entre el delirio y la cordura,
juegan sus sueños de locura.
Sin los artistas, equilibristas,
en el andamio de sus engaños.
Vienen y van sin descansar,
magos del aire, bufones, frailes
de un Dios de cristales de color.
De la risa al dolor y del llanto al amor,
del drama a la comedia, hay de todo en la feria
cuando levanta un hombre su telón.
Viven al día, sufren y esperan,
son importantes, son emigrantes.
Fundan tablados, son adorados,
son bien amados, son insultados.
Son buena gente entre la gente.
Pasan a solas sus malas horas.
Aplausos y fracasos, ahí están los artistas,
poniéndole a la vida el corazón.