Tú no lo sabes, pero
al verte una noche dormida en la cama,
logré tatuarte a besos
un tulipán en tu espalda.
Tú no lo sabes, pero
a escondidas busqué en tus cortinas
para encontrar en su velo
cuál sería tu flor favorita.
Tú no lo sabes, pero
te despertaste con la luz del día.
No, no sospechaste mi hecho
pues hacia atrás no llega tu vista.
Tú no lo sabes, pero
nunca conté lo que había pasado.
Yo lo guardaba muy dentro,
era mi gran secreto.
En tu espalda hay un tulipán
que florece cada día cuando luces tu sonrisa.
Aunque nunca sepas que está, cuando mis ojos lo miran
recuerdo que te quiero de verdad.
Tú no lo sabes, pero
en la piscina todos lo veían.
Nadie te habló sobre eso,
pero de envidia morían.
Tú no lo sabes, pero
no he visto nada en mi vida más bello
que tu tulipán floreciendo
cuando junto a mí te tengo.
En tu espalda hay un tulipán
que día tras día brilla
cada vez que tú me miras.
Aunque nunca verás donde está
sabes que daría la vida
por verlo a tu lado una vez más.
¿Por qué tuviste que olvidarme?
¿Acaso yo no era suficiente?
De tu mente podrás borrarme
pero mi huella quedará en ti siempre.
Aún pasaron varios meses
antes de que vieses
en una foto desde atrás
el tulipán,
mi tulipán.
Por siempre en tu espalda estará.
En tu espalda hay un tulipán
que ahora está marchito
porque falta tu cariño.
Pero ahora que sabes donde está
cada vez que tú lo mires
sabré que siempre me recordarás.