No tingues tanta por de mi (en español)


Igual que dos nubes nunca son iguales,
tampoco dos hombres tienen por qué serlo.
Ya sé que en la vida te han tratado mal,
pero no quiero ser yo el siguiente en hacerlo.

Todos los que de tu cuerpo se han aprovechado,
que te han abandonado después de darte un buen repaso
y te han marcado (sin gustarte y sin confiar),
te han hundido (sin defenderte por no empeorar).

Igual que quien caza con aguja e hilo,
tomaste la técnica equivocada,
dejando que ellos te impusieran la cama
con tal de sentirte querida.

Quisieras haberte esperado al hombre adecuado,
que te amara sin haber pasado por tantas manos
y ahora tienes miedo (un solo contacto tensa tus tendones),
miedo del amor (mejor sufrir que dejarlo todo).

No seré yo quien continúe la saga
de someterte como si fueses mi esclava.

No tengas tanto miedo de mí, que no te haré nada que no quieras
que te haga a ti,
que no te haré ningún daño si piensas que eso es lo que quiero.
Sabes que respetaré ese tiempo hasta que lo tengas seguro,
no aceptaré que por mí hagas sacrificios sucios,
no quiero forzarte a nada que te haga llorar de noche.
No tengas tanto miedo de mí.

Igual que un niño que no quiere jugar,
el “no” no quiere decir que seas fría.
No quiero ni que pienses que me has fallado
por evitar fallarte a ti misma.

Créeme que me siento poseedor del más grande de los placeres
cuando dices que como yo no te había tratado ninguno más.
Yo no tengo miedo (confía en mí, da la espalda al mundo)
y tú tampoco (no te pienso perder y mucho menos por eso).

No tengas tanto miedo de mí, que no te haré nada que no quieras que
te haga a ti,
que no es tu obligación ni mi inquietud.
Sabes que esperaré a que tu corazón esté convencido,
porque nunca te han preguntado qué es lo que te gusta a ti.
No mereces un chantaje de amor por cama.
No tengas tanto miedo de mí.