Entrar en ti, mi umbral, mi patio umbrío,
entrar y descubrirte en tu reposo,
lenta resina, miel, vino oloroso;
entrar en ti, brocal, gozo sombrío.
Entrar en ti, zaguán, entrar con brío,
cámara oscura, aljibe, sudoroso,
perfumado lagar, bodega, foso,
tibio aposento, ardiente escalofrío.
Apostándome así, contra tu vera;
entrar en ti, despacio, recorrerte
a tientas con paredes de salmuera.
Entrar en ti, subiéndote, sin verte,
y el vértigo verter para que fuera
ensillada y sin mí quede la muerte,
ensillada y sin mí quede la muerte,
quede la muerte.