Yo no vine aquí viniste tu
yo no te esperaba y te bese.
se supone que debo callar
se supone que debo seguir.
Se supone que no debo protestar
se supone que eres un regalo
que se me rompió en seguida
y ahora nada, lo de siempre
se supone que eres el sombrero
de una fiesta, de esos de cartón
para la ocasión... ¡Oh mujer!
Si supieras lo breve que entraba
la luz, en la casa de un niño
en un alto edificio
y que era la hora esperada del día
no me hubieras tocado en el hombro
una vez... ¡Oh mujer!
Si supieras lo breve que entraba
esa luz, en una casa que se llamaba
la noche, es una casa
en la que no había mas puertas
que las de la razón de aquel niño
sin fe.
Ahora, se supone y nada mas
yo también quisiera suponer
que la cobardía no existió
que es un viejo cuento de dormir.
Pero quedo yo en medio de mí
y en medio de las mismas paredes
sonriendo a los amigos
yendo allá, desayunando
pero quedo yo, aquí
aplaudiendo una vez mas
a los fantasmas de las tres
¡Oh mujer!
Ojalá que contigo se acabe el amor
ojalá hayas matado mi ultima hambre
que el ridículo acaba implacable
conmigo, y yo de perro fiel
lo transformo en canción.
¡Oh mujer!
No te culpes, la culpa es un juego
de azar, nadie sabe lo malo
que puede ser riendo
y lo cruel que pudiera salir
un regalo.
No te asustes del día que va a
terminar, no te asusten los puentes
que caigan al mar
no te asustes de mi carcajada final..