Con esos ojazos negros,
que parecen dos luceros,
me llegaste a cautivar.
Con esa boca preciosa,
como pétalo de rosa,
mí amor lograste robar.
Permitiste que te viera,
y al oído te dijera,
todo lo que te amo yo.
Y tan solo en ese instante,
mi corazón anhelante,
sintió una nueva ilusión.
Tu mirada de embeleso,
le diste a mi boca un beso,
en señal de tu pasión.
Pero todo fué mentira,
porque sé que en tí se anida,
la crueldad y la traición.
Permitiste que te viera,
y al oído te dijera,
todo lo que te amo yo.
Y tan solo en ese instante,
mi corazón anhelante,
sintió una nueva ilusión.
Tu mirada de embeleso,
le diste a mi boca un beso,
en señal de tu pasión.
Pero todo fué mentira,
porque sé que en tí se anida,
la crueldad y la traición.
Permitiste que te viera,
y al oído te dijera,
todo lo que te amo yo.
Y tan solo en ese instante,
mi corazón anhelante,
sintió una nueva ilusión..