Puede dejar de llover,
y la tormenta quedar en paz,
pueden las flores crecer,
y no marchitarse más.
Pueden las olas calmarse,
y los peces vivir fuera del mar,
más nadie me hará más mujer,
que tú cuerpo al amar.
Porque dejar de amarte,
dejar de escuchar tu voz,
olvidar cuando hacíamos el amor,
es imposible.
Dejar de amarte,
divorciárle mi cuerpo tu piel,
y tus encantos,
es mucha sensatez.
Aunque quiera remendar mi vida,
y me digas que no me querías,
dejar de amarte,
no podré.
(música)
Puede un gran campo de flores,
volverse un desierto gris,
y la tristeza más grande,
volverse un final feliz.
Puede la noche estrellada,
hacerle al sol morir,
más nadie podrá hacerme nunca,
sin tí ser feliz.
Porque dejar de amarte,
dejar de escuchar tu voz,
olvidar cuando hacíamos el amor,
es imposible.
Dejar de amarte,
divorciárle mi cuerpo tu piel,
y tus encantos,
es mucha sensatez.
Aunque quiera remendar mi vida,
y me digas que no me querías,
dejar de amarte,
no podré.
Dejar de amarte,
dejar de escuchar tu voz,
olvidar cuando hacíamos el amor,
es imposible.
Dejar de amarte,
divorciárle mi cuerpo tu piel,
y tus encantos,
es mucha sensatez.
Aunque quiera remendar mi vida,
y me digas que no me querías,
dejar de amarte,
no podré..