Por donde tu pasas,
ni la hierba crece,
ahuyan los perros,
sí te ven pasar.
Eres como el diablo,
cuando se aparece,
porque tu naciste,
para hacer el mal.
Desde que tu vida,
se junto a la mía,
ésta solo ha sido,
llorar y llorar.
Solo la desgracia,
has traído a mi alma,
que suerte tan perra,
me vino a tocar.
A veces quisiera,
vender mi alma al diablo,
y volverme mala,
renergar de Dios...
Para irme contigo,
juntos al infierno,
y perdernos juntos,
por la eternidad.
Pues te quiero tanto,
que hasta es un pecado,
éste amor maldito,
Dios castigará.
A veces quisiera,
vender mi alma al diablo,
y volverme mala,
renergar de Dios...
Para irme contigo,
juntos al infierno,
y perdernos juntos,
por la eternidad.
Pues te quiero tanto,
que hasta es un pecado,
éste amor maldito,
Dios castigará.
Autor: Enrique Franco.