Piel quemada, hierros afilados
en el tostador se chamusca una mano
esposas, grilletes y mordazas
espasmos sangrientos con cada descarga
el perro famélico, ya no ladra
el pájaro ha muerto de sed en su jaula
un cuerpo podrido, un virus que mata
heridas con moscas que nadie espanta
dolor, dolor ajeno, y yo en mi casa,
no se de que me quejo
sangre coagulada en la escombrera,
ropa hecha jirones
unas gafas rotas,
y un pedrusco triturando la cabeza
gritos silenciados por el descampado
historias do horror cotidiano
que suceden en los puntos cotidianos
del casco urbano, nunca hay testigos
llora la familia, lloran los amigos
dolor, dolor ajeno, y yo en mi casa,
no se de que me quejo
hutus contra tutsis, tutsis contra hutus
entnia, machete, machaque, orgullo
me das, te doy, me muero, te mato
y siempre acaban ganando los gusanos
rios desbordados anegan chabolas
aludes de barro sepultan poblados
los indios masacrados, el preso se ahoraca
el niño que sonria con semen en la boca
dolor, dolor ajeno, y yo en mi casa,
no sé de que me quejo.