Con la gasolina justa,
la ciudad siempre te asusta,
y la aguja en la raya,
ya te avisa que algo falla.
Dándole guerra al destino,
uno se siente divino,
o un anónimo asesino
que ametralla todo chino.
Hasta el Sol llegó la Luna,
y en Castellana la bruma
cubre toda la avenida,
es un gigante que fuma.
Del Bernabeú es derecho,
vas derecho hasta tu lecho
y en la torpe madrugada
ladra un perro en la Vaguada.
Por Madrid de madrugada,
cuando la suerte se acaba.
Un sencillo cigarrillo
y tu vida en el bolsillo.
Por Madrid de madrugada,
la ciudad se desparrama.
Con la gasolina justa,
la ciudad siempre te asusta.
Pero uno aguanta la marcha
con calor, frío o escarcha.
Hasta el sol llegó la luna
y hay bruma en la Castellana
la ciudad se desparrama
desde Chueca hasta el Jarama.
Por Madrid de madrugada
cuando la suerte se acaba
Un sencillo cigarrillo y tu vida
en el bolsillo.
Por Madrid de madrugada,
la ciudad se desparrama..