El mundo es un baile de islas de fuego
al cual por lo visto no estoy invitado
yo soy de otro palo estoy fuera de juego
la estrella del Norte no me ha iluminado
La noche es un ramo de rosas gastadas
escuálidas rosas pasadas de moda
atadas con tiras de piel arrancada
con lenguas que a mí no me dan ni la hora
La vida es un fajo de flores compradas
a precio de saldo detrás del mercado
pegadas con lágrimas desesperadas
envueltas en sueños de un mundo lejano
El tiempo es un mar de sonrisas de hielo
la gente me habla y yo no entiendo nada
me vuelvo a la calle y busco en el cielo
señales que anuncien la luz del mañana