La Historia Que no se Escribió


La luna le empezaba a coquetear,
a su mirada que no quería doblegar,
pues, le tenia miedo al fantasear pues,
le tenia miedo a enamorar
De la Soledad, su única compañía,
en la felicidad, su más encantadora risa,
para su hermosura, el pétalo de la flor más bella,
Y de su larga noche, la única puta estrella.
La vida la inventaba alegrías,
el viento buscaba... su voz dormida.
Su suspiro se convertía en melodía,
por cada alma encendida,
por tristes caricias perdidas.
Empezaba a explorar su trecho camino.
Miraba en un lago, su nueva alborada.
Su luz se posaba sobre un molino,
donde su angustia quedaba encantada,
y su tristeza terminaba condenada.
Sus cadenas empezaban a quebrar en silencios,
en temor.
Sus mezcladas vidas empezaban a salir,
a empujones y trotadas de su cuerpo
de pocos calibres dando espacio a las
desesperadas dando gritos de ¡Somos libres!..
Y fue así que este tipo me enmarco,
en mi reflejo, allí se congelo mostrándome
el camino que no exhibí y viendo por mí
aquella Historia que no escribí.