Deshojé las pestañas de la luna
otra luz será mañana mi oscuridad
para que mi alma que siempre disimula
me perturbe el sueño al soñar.
De recitar sonetos al amanecer
y ser a veces tu aliento
del poeta que alguna vez
uso para luchar armaduras de viento
y tiró su nombre cerrando sus sentidos
en un basurero de versos
donde los poemas duermen en la postura eterna del dormido
sin importarles una mierda el tiempo.
Solo hay noches de pesadillas
de segundos sin realidad
ilusiones oxidadas y nubes dormidas
barcas sin remos para naufragar
en el mar de la resina
que es droga imposible de probar
no contengo en mi mirada la sonrisa
ojos de persianas bajadas al despertar