A veces, sabes,
voy a la cama con el sol,
tengo sueños que no recuerdo nunca
pero que encuentro en el polvo
de esos tiernos momentos
que nos ayudan a sonreir
a mirar siempre hacia delante
aunque nos parezca inútil
no me preguntes porqué
se pierde la costumbre
a la felicidad
que nace junto a nosotros
y a esta nostalgia
que ahora es
todo lo que tengo de ti.
Puede que seamos nosotros la escasez,
esas caras de los periódicos (que ves crecer hacia abajo)
entre las notas de los fusiles y de los héroes
que nos roban las fábulas (la fantasía, la ingenuidad).
Son estos los sentimientos
que no pueden convivir
con nuestros remordimientos
muy ricos y muy fáciles,
no me preguntes que es
nuestra soledad,
la misma verdad
confusa como nosotros,
tu melancolía
que ahora es...
todo lo que tengo de ti.
Tus huellas en la nieve
que ahora sigo como un perro
para encontrar al menos una flor
en la boca de los glaciares,
tus cartas de amor
que me hablan de un mundo que no existe
no existe...
Para vivir así y no dejarse más
una esperanza que no entenderás,
he aqui, amor que es
todo lo que tengo de ti.
Pero ahora déjame dormir
espero solo soñar
lo necesito como tú.