alzaste la vista contenta, sacándome la lengua
en el desbordante dulce nectar, provocando a la serpiente
agita tu pecho
juega conmigo con tu dedo
empuja tus húmedos labios hacia mí
la promesa en un beso ardiente
el placer no puede pararse
sacudiendo el cuerpo destrozado
dile adiós a esa piel desechada/ vieja...
en el enredado abrazo de los largos miembros de la araña
sobre mi, ella continua gimiendo de dolor
baila intensamente
retuercete, deberías gritar
mientras te abrazan las llamas, desvanécete
aunque continúo el pecado
me devoras hasta el corazón
abrazo esos brazos extendidos
y cierro estos ojos descoloridos