La noche cuando me despierto
en mi desierto de gloria,
pienso muy a menudo a la diva en negro,
aquélla que se adoraba y que se odiaba,
la mujer cuya voz resuena para siempre.
Todos los aplausos del mundo
no pudieron ayudar
a Maria la espléndida, que se dejó morir.
Reconozco que algunas noches cuando la muchedumbre aplaude,
es a ella en quien pienso, a quien digo gracias.
Es necesario haber subido
las cumbres de silencio
para sentir el dolor de su desesperación
y para haber cantado hasta el final de mi alma
me reconozco a través de esta mujer.
Todos los aplausos del mundo
no pudieron ayudar
a Maria la espléndida que sólo supo sufrir.
Reconozco que algunas noches cuando estoy sobre el escenario,
me gustaría que mi voz se confunda al suyo.
Todos los aplausos del mundo
no pudieron ayudar
a Maria la espléndida
La Diva raspada+
cuando huyo de las luces
la noche cuando todo se borra
surge en el desierto, la sombra de La Callas..