El veinticinco de junio
le dijeron al amargo
ya puedes cortar si quieres
las adelfas de tu patio.
Pinta una cruz en la puerta
y pon tu nombre debajo
porque cicutas y ortigas
nacerán en tu costado,
y agujas de cal mojadas
te morderán los zapatos.
Será de noche en lo oscuro
por los montes nantaos,
donde los bueyes del agua
beben los juncos soñados.
Pide luces y campanas.
Aprende a cruzar las manos,
y a gustar los aires fríos
de metales y peñascos,
porque dentro de dos meses
yacerás amortajado..