La luna viene bajando entre
nubes de platino
y dos estrellas de cola le van
abriendo el camino.
Al alba, tú te fuiste al alba
y un sueño de amor
entre tú y yo terminaría.
Guardaré el secreto
que tu conmigo compartías.
Tú te fuiste al alba, gitanita mía.
Pañuelo a rayas con lunares
coloraos,
díme,¿dónde lo compraste?,
¿quién te lo ha dao?
Te doy más que me pides
y todo te parece poco.
Ahora he pensao regalarte
hasta lña Torre Del Oro.
A ver si callas la boca
y no levantas el pío,
veré si puedo traerte
los cuatro puentes del río.
Dueño, soy tu dueño,
pidiendo imposibles me quitas el sueño.
No digo que seas mala,
ni se lo consiento a nadie,
la que aprecio tanto y tanto
me va ahora a dejar en la calle.
Pide, que yo te daré
mi última gota de sangre,
a ver sí, de esta manera,
de una vez tú te satisfaces.
Tu boca es mi perdición,
tu boca es mi Dios te salve,
pídeme por esa boca
y a los dos Dios nos ampare.
La conocí en la playa
cuando caía la tarde
a una gitana de pelo negro
que se llamaba Carmen.
Tenía su piel morena,
tenía los ojos grandes,
giró la cabeza, se fue enamorando
y ya no quiso mirarme.
Pudo ser una noche junto al mar,
unos brazos de mujer
y un adiós sentimental.