El Chaqueta está en el cielo
y la soleá de Cádiz
con Antonio fue muriendo.
Fragüa ya no se escucha
y el yunque mudo se queda.
Que no se pierdan los cantes
que dejo Antonio Chaqueta.
Que meta de voz tenía,
cantaba mejor que todos
por soleás y bulerías.
Que pena más grande tiene esa peña flamenca,
no tengas nunca sofocones
ni tuyos ni de la perla.
Llorando están las campanas....