Hirohito
La calle es la noche,
las caras el día,
puertos en la inmensidad
siempre se quiere volver a salir
luego sentir el calor,
de algunos leves pasos
pasos que acaso,
den al borde,
de un enorme salón
donde dormir
de manos las hembras,
de manos los hombres,
hilos de todos los monos
Mucho tendrá que cambiar,
para verte
en la ausencia,
río de todo lugar que sé
sé que es temprano,
y llega la risa,
a través de un contraluz alto
aun quedan mil muros
Berlín,
descansa aquí,
entre mis brazos
que la noche es tan azul
y abismal
Vive por mí,
que yo partiré,
alguna vez desde mis pies de atril
partiré alguna vez,
desde mis pies de atril
El eco de un piano,
o el eco de nada
llenan un patio común
Todo se puede mover del olvido
y alguién tendrá una razón,
para haber vivído siempre así
con sed de salvarse por un hueco
en el que habrá que mirar
por eso vive por mí
que yo partiré alguna vez
desde mis pies de atril
partiré alguna vez,
desde mis pies de atril
Aún quedan mil muros
en Berlín
desnúdate por ahora
hasta que salga el mar..