Toda toda la ternura me darás
si te ofrezco ser
parte de tu cuerpo
Y ya al acariciarme me darás
los espejos que son de tu día del alma
Mientras oigo trinos voces oigo más
son aquellos los dioses que nos
escuchan
No estoy atado a ningún sueño ya
Las habladurías del mundo
no pueden atraparnos
Veo veo las palabras nunca son
lo mejor para estar desnudos
Ni ni la anaconda es como el buey
ya no hay más reyes de la selva
Toda toda la ternura me darás
si te ofrezco ser carne de tu cuerpo
No estoy atado a ningún sueño ya
Las habladurías del mundo
no pueden atraparnos