Miren como sonríen los presidentes cuando le hacen promesas al inocente,
miren como le ofrecen al sindicato este mundo y el otro los candidatos,
miren como redoblan los juramentos,
pero después del voto, doble tormento.
Miren el hervidero de vigilantes para rociarle flores al estudiante,
miren como relumbran carabineros para ofrecerle premios a los obreros;
miren como se visten cabo y sargento para teñir de rojo los pavimentos,
miren como profanan la sacristía con pieles y sombreros de hipocresía.
Miren como blanquearon mes de María y al pobre negaron la luz del día;
miren como le muestran una escopeta para quitarle al pobre su marraqueta,
miren como se empolvan los funcionarios para contar las hojas del calendario.
Miren como gestionan los secretarios las páginas amables de cada diario,
miren como sonríen angelicales, miren como se olvidan que son mortales.