Arriba en el horizonte se eleva el sol del este,
la divisa de la verdadera religión.
Bahman, la brillantez de nuestra fe.
Tu mensaje, ¡Oh Imam!, de la independencia y libertad
está impresa en nuestras almas.
¡Oh Martires! La época de sus gritos de dolor suena en nuestros oidos.
aguantando, continuando, eternamente,
la República Islámica de Irán..