HIMNO A LA LIBERTAD
Siempre te reconoceré
por la espada terrible que sostienes,
como la tierra, con indagatoria visión,
inspeccionas, con espíritu atrevido.
Eran los griegos de antaño que muriendo
trajeron el nacimiento de nuestro espíritu libre.
Ahora, con el valor antiguo levantándose,
te aclamamos, ¡Oh libertad!.