(Ajua, ajua, ojo que no, corazón que no siente
Decía el ojo de vidrio y el corredero de gente
Tenia un solo ojo, y ni una alma que lo quisiera, ajua)
Voy a cantar el corrido, del salteador del camino,
Que se llamaba Porfirio, llamabanle “Ojo de Vidrio”
Lo tuerto no le importaba, pues no fallaba en el tiro, ajua
(No apuntaba con el ojo bueno, porque estaba miope,
Pero con el de vidrio, miraba con aumento, un bulto bruto
Hacia de cuenta que tiraba a boca de jarro, y no le jarraba)
Se disfrazaba de arriero, para asaltar los poblados,
Burlándose del gobierno, mataba muchos soldados,
Nomás blanqueaban los cerros, de puros encalzonados
(Bueno, blanqueaban los que traiban,
Los que no, pos nomás negreaban)
Ahí viene el ojo de vidrio, gritaba el pueblo asustado,
Y a las mujeres buscaba, mirando por todos lados,
Dejaba pueblos enteros, llenos de puros colgados
(Ah, como le gustaba colgar gente,
Invitaba a todos sus amigos a una parranda
Y al final de cuentas, los dejaba bien colgados,
Con la cuenta, era travieso, travieso)
Después de tantas hazañas, al verlo que se paseaba,
Con su caballo tordillo, frente de la plaza de armas,
Lo acribillaron a tiros, sin que le pasara nada
Decían que estaba forado, con un chaleco de malla
Las balas le rebotaban, mientras el se carcajeaba
Se iba tranquilo a caballo, sin que nadie le estorbara
(¿Forrado con un chaleco?, forrado de mugre,
Nunca se bañaba, por eso no le entraban las balas,
“La cascara guarda al palo”)
Bajaron 3 campesinos, de allá del cerro escondido
Traiban al “Ojo de Vidrio”, picado de un corralillo
Venia ya muerto el bandido, sobre el caballo tordillo, ajua.