(Y cuando a un hombre se le ruedan las lágrimas,
Pos es que ese hombre esta llorando)
El cantador de corridos, ese viejo guitarrero,
Trovero fue desde niño, de viejo sigue en lo mismo
Siempre cantando a la vida, y a la muerte, en las cantinas
Su voz es un alarido, entre alegre y dolorido,
Cuando le canta a un valiente, o bien a la mala suerte
Y hace que un hombre decente, gane fama de bandido
Ese viejo cantador, al que ven tan divertido,
Lleva clavado un dolor, pena, tan escondido
Que ni cantando ha podido, lo que ha querido olvidar
Con el cacique se fueron, montoneros y serviles,
Tendido muerto en el suelo, el que por ser valeroso,
Se le enfrento al poderoso, en defensa, de su pueblo
A levantar al caído, solo un hombre se ha acercado
Y va diciendo al cargarlo, se le dije siempre a mi hijo,
Que fuera bueno y honrado, y por eso lo mataron
Ese viejo cantador, al que ven tan divertido,
Lleva clavado un dolor, un penar, tan escondido
Que ni cantando ha podido, lo que ha querido olvidar.