El gran miércoles


Yo sólo voy a escuchar
lo que digan tus tripas.
Tus tripas y las mías
se entienden bien.
Y se dicen cosas
que sólo entienden ellas.
Todavía estará por ver si pueden
hipnotizarme así.

Si ya no puedo cambiar nada,
haz que todo vaya más despacio
porque ahora siento tanta necesidad.
Y aún es pronto para saber
si me quieres vender
todavía estará por ver si puedes
hipnotizarme así,
que me pase el día pensando en eso.

Mis tripas giran
como una lavadora
siempre girando
su tambor de cristal.

Y ahora es pronto para saber
lo que puedes romper,
y pasa el tiempo
y sigo sin saberlo.
Abre la tapa
y deja que me cuele dentro
y no saldremos nunca.