Media Noche fue un caballo,
Negro como mis pesares,
Hermano del siete leguas,
De Las Arcas eran sus padres
Fue nacido para Villa,
Y Villa para el caballo,
Fueron la mezcla explosiva,
Que no detenía ni el diablo
Villa lo escogió entre muchos,
Caballos de pura sangre
Media Noche estaba entero
Era el garañón más grande
Los dos se identificaron,
Desde la primer mirada,
Villa se moría de gusto,
Y el caballo relinchaba
Desde entonces los pelones,
Hasta las armas dejaban,
Al mirar al potro negro,
Y a Villa que lo montaba
Luego vino la leyenda,
Del gran Villa y el caballo,
Decían que Villa era el diablo,
Y que montaba otro diablo
No te sientes potro negro,
Ni le saques al peligro,
Hemos salido de infiernos,
De los grandes enemigos
Contimas de neblinazos
Que no son más que rocíos,
Éntrale a Torreón bailando
Que a bailar hemos venido.