Llaman a las puertas de las casas vendedores
de la salvación.
Llevan en su boca una plegaria por tu alma
manchada de carbón
Que le queda al mundo sólo un par de horas,
señores y señoras.
Dicen que hay un cielo y un infierno cada día
en la televisión.
Que trás esta vida habrá otra vida
si te dan su bendición.
Que le queda al mundo sólo un par de horas,
señores y señoras.
Si es verdad que esto se acaba
que nos coja en la cama.
Si es verdad que esto es el fín,
abrázate a mi,
abrázate a mi.
Que le queda al mundo...
Diles que el mar siempre es cojnstante,
como tú.
Que hay mil montañas, mil paisajes que mirar.
Que la vida late en nuestros corazones,
señoras y señores.
Si es verdad que esto se acaba
que nos coja en la cama.
Si es verdad que esto es el fín,
abrázate a mi.