Te enroscabas en mente
y en mi cuerpo sin saber
te enroscabas en mi alma
sin querer.
Cuando pude reaccionar
con mi espada te corté
para qué,
ya era tarde.
Tus heridas te cerraban
para ser,
esa esencia que buscaba
aparecer.
Pero el tiempo me marcó
y aquel instante se cerró
para qué,
ya era tarde.
Pero no ves,
que el tiempo
no deja de correr.
Pero no ves,
que el día
empieza a amanecer.
Pero no ves,
que quiero
gozar con tu placer
pero no ves, porque no ves...
Te pedi al fin
no vernos,
para qué,
mi pasión no tiene frenos.
Y mi avión
en su fecha va a partir
por ahora estoy aquí
ábrete..., ábreme....