La hora fue, sin duda,
lo que me hizo subir,
al ver aún encendida
la luz en la ventana de David.
No pienses que te espío,
no llego a ser tan ruin;
es torpe que tú creas
que quiero sorprenderte en un desliz.
Y bien, qué tontería,
no soy nada sutil,
si yo sólo pasaba,
pasaba por aquí,
pasaba por aquí,
ningún teléfono cerca
y no lo pude resistir,
pasaba por aquí...
Que esperas que te cuente,
hay poco que decir.
Tal vez me vaya un tiempo
no aguanto este coñazo de Madrid.
Te veo muy distinta,
es nuevo ese carmín.
Estás mucho más guapa,
será que te embellece ser feliz.
Qué cosas se me ocurren
todo esto es tan pueril,
si yo sólo pasaba,
pasaba por aquí,
pasaba por aquí.