Una niña fría se desnuda,
los espejos se derriten como velas,
y su madre pura la castiga,
vuelan calcetines junto a las estrellas,
ella quiere que la moje el río
cada vez que lo descubre tras la puerta,
se perfuma de impaciente sangre,
un olor que no conocen las muñecas.
Una niña fría se desnuda,
las lechuzas dicen que no han visto nada,
juguetea con lápiz de labios
y se abraza a la ternura de la almohada,
viene el diablo con flores y vino,
ella se complace con sus artimañas,
duerme, niña, que seré tu amante,
y el infierno es dulce como una manzana.