Se fugo “El Águila Real”, como lo había prometido,
Ninguna ley de la tierra, jamás lo vera cautivo,
Sus destinos eran los cielos, lo firma Armando Carrillo
Logro el control de los aires, porque de veras podía,
Piloteando sus turbinas, de la muerte se reía,
El hombre gozo a lo grande, mientras le duro la vida
Chequen sus cuentas señores,
Los que acuñan las monedas,
25 mil millones, no se ven todos los días
Si Carrillo lo logro, es porque lo merecía
Lo siento mucho primitos, no podrán extraditarme,
Voy para “El Guamuchilito”, me esta esperando mi padre,
Ya pueden dormir tranquilos, los que deseaban mi sangre
“El Diamante” y “El Cerebro”, con el valor forman trío,
Tal vez por eso Carrillo, era garbanzo de a kilo,
Amigo de mil quilates, adoración de sus hijos
Nave 727, agusto volé contigo,
Se me esta prendiendo el foco,
De echar un viaje al olvido,
Y dejarles la tarea,
A ver cuando dan conmigo.