Nunca más, jamás, jamás iré a buscarte
pues mi orgullo puede más que mi dolor.
Nunca más, jamás, jamás he de rogarte
y aunque me duela el alma no humillarás mi amor.
Te perdono todo el mal que tú me has hecho
y si hoy vives más feliz lejos de mí
yo sabré cavar tu tumba aquí en mi pecho
para enterrar tus besos y olvidarme de ti.
Te perdono todo el mal que tú me has hecho
y si hoy vives más feliz lejos de mí
yo sabré cavar tu tumba aquí en mi pecho
para enterrar tus besos y olvidarme de ti.