A las montañas del noroeste Argentino
te dirigiste, hermano,
dejando grabado por siempre
en mi corazón aquel fuerte abrazo.
Donde mostraste tu íntima conciencia
de guerrero impecable
que marcha firme a cumplir su destino
sin nada a nadie deber.
Pasó el tiempo y sin saber nada de vos,
corrimos a buscarte.
Soñé con verte libre a la luz del sol
y sé que lo lograste,
mas sólo fueron testigos esas inmensidades.
Historia triste fue vernos vencidos
y sin hallarte volver, tener que volver
a enfrentar caras de gente que no entiende
y que con burlas justifica su ignorancia,
olvidando que la pesadilla
suele hacerse realidad, y ahí que pasa?
Que el viento lleve esta canción a tus oídos
salvando distancias,
y que en tu estrella observes
que aún sigo de pie.
Es mi esperanza.
Sigo intentando andar el camino
para el cual me formaste,
y aunque sin vos se ha tomado muy duro,
no me dejaré vencer.
No te fallaré!
Es mi egoísmo el que se rebela a perderte
y mi alma no saber cual fue tu suerte
hermano mío sólo resta decirte
que jamás te olvidaré