¡As una reverencia y lame! Y con la misma
lengua torcida lame mi uña roja llámame tu reina
El sol prospera en el infierno y
El paraíso de las excesivas caídas obscuras
Deslumbrado o la desesperación
De que uno sería el más asombroso
Las rosas, rosas que vienen dentro de mi cabeza
Consiguen la extensión a fondo,
Y también abrieron la herida que se
Mantiene oculta a la vista
Y la sangre cae sin cesar
De existir un hermoso homenaje que
Conquista el corazón
¡Amor es lo que está buscando!
¡Que infantil parece el hombre!
¡Arrodíllate y lame mis benditos pies! Y con
tu gastada garganta dime reina
A la prueba de que estás vivo, al aumento de dolor
y de rastreo de ascenso, débilmente
Y, sin embargo, sigues rogando por más
Si te atreves a derretir mis lágrimas congeladas
serian las últimas lágrimas antes de tu muerte
Y la lujuria, y el ojo sádico
Y la humillación que se presiona hacia abajo
Y tristemente viendo un valle de éxtasis
El reflejo de la felicidad
Una explosión de la esencia de mi cuerpo
De la cumbre, no hay escapatoria
La fragilidad de los hilos de la araña
Es decisiva y que se conectan a la ama
Lo increíble ya es nada, y por qué era de esa manera
¡No puedo creer que el amor sea lo que necesita la desconfianza!
¡Hasta cuando las mujeres van a ser estúpidos seres vivos!
¡Arrodíllate y ofrenda ya! para que me haga eterna
Con esa sed de tu garganta ahora me llamaras madre
Demostrar que estás vivo, el sonido del látigo
ella cuenta y tira lo más estricto, y el miedo
tiene algo que preguntar
La joya untado con esta tierra llamada pureza
Con esta mano, yo podría tirar hacia fuera.