Antes de darte la vuelta
verme ajustando las cuentas
del tiempo que nos quisimos.
De la manita cogíos,
sin querer nos encontramos
un pino recién nacío,
y en tu puerta lo plantamos
siendo tan solo dos niños.
Hoy he pasado por tu puerta
y en la cáscara del pino
se pueden contar los años
que tú y yo nos quisimos,
por eso vengo llorando.
Dame un beso y dime adiós.
Nos quedamos sin amor
de tanto que nos quisimos.
Ya no sirve pa los dos
la sombra del mismo pino.
Pon buena cara al mal tiempo,
que no se rompa lo nuestro
y cada uno a su camino.
Eres guapa todavía,
no te encierres en tu destino,
arregla un poco tu vida,
o tal vez siembra otro pino
que crezca con alegría.
Yo no te culpo de nada
ni tampoco soy culpable,
amor quédate callada,
no tiene la culpa nadie
de que el amor se gastara.
Dame un beso y dime adiós.
Nos quedamos sin amor
de tanto que nos quisimos.
Ya no sirve pa los dos
la sombra del mismo pino.
Como se secan las flores,
echa coraje y no llores,
que odio las despedidas.
Voy a llevarme la llave,
por si no me dao cuenta
y yo no puedo dejarte,
que no me pare esa puerta
para volver a buscarte.
Yo ni siquiera he pensao
en arreglar mi destino,
quizás volviendo a aquel lao
donde encontramos el pino
que hay en tu puerta sembrao.
Dame un beso y dime adiós.
Nos quedamos sin amor
de tanto que nos quisimos.
Ya no sirve pa los dos
la sombra del mismo pino.
Tantas caricias forzadas,
¿pa qué la misma almohada
si ya no queda cariño?
Yo no seré el chavalillo
que besaba tus mejillas
lo mismo que un pajarillo.
Tú tampoco la chiquilla
que iba a buscarme al postigo.
No te sientes en la cama,
que al final como otras veces,
con más caricias forzadas,
con nuestros cuerpos se enciende
lo que más tarde se apaga.
Dame un beso y dime adiós.
Nos quedamos sin amor
de tanto que nos quisimos.
Ya no sirve pa los dos
la sombra del mismo pino..