Entre mi cara y tus ojos
hay siete mares de dudas
y paisajes quemados.
Llenando agujeros vacíos
con trozos de sueños usados
y billetes de diez mil.
Los huesos viejos bajo el traje
y las ventanas sin paisaje
tigres dormidos en tu pelo
y luces dentro de los bares
a estas horas de la noche
a tantas vidas de tu vida
a pocos metros del amor.
Entre tu mano y mi mano
entre tu vida y la mía
hay diez desiertos helados.
Estoy gastando los días
entre cines llenos
y restaurantes vacíos.
Y ahora he vuelto a buscarte
entre las luces de los taxis
a esta ciudad de vidas rotas
y de ascensores hasta el cielo..