Momentos y prendas de ayer
robados de aquello que fue
y a solas nos hacen pensar
que el tiempo no quiere pasar.
Para perdernos
en los recuerdos,
sólo para perdernos
cercanos al atardecer.
Son retales de vida y andar
que el olvido desvanecerá
más como cantaba Serrat
sólo se irán la mitad. Para perdernos
en los recuerdos,
sólo para perdernos
cercanos al atardecer.
Y entre sus manos
partir lejos de aquí,
allá donde va
el viajero que no mira atrás,
y al ocaso del sol
recordar nuestro amor,
aquel tímido beso,
un arrullo en secreto
y pequeñas promesas en flor.