La Marcha


No me preguntes si esta bien o si esta mal ella es
mi dueña esta noche una vez más, no me reproches
si no digo la verdad es tan bonito ver azul y ver el mar.
Me sumerjo entre sus piernas y vuela al mas allá
toco fondo, subo y bajo, giro y vuelvo
hacia la puerta que me vió probar la sal.
Ella tiene mis sentidos y las llaves
de la cárcel del amor.
Hace unos años yo solía caminar
tras las pisadas que mi barrio me marcó
son tan profundas como el miedo a la verdad
y peligrosas como andar sin dirección
entonces ví sus piernas, listas a volar
me dijo: "nene, yo soy tuya, haceme tuya
y verás lo que es la luz"
y así fué como le dí la cerradura
de la cárcel del amor.
Pasé los años dentro de una habitación
era mi dueño, mi verdad, mi salvación
ella se ríe y me espera en el cajón
ella y mi barrio un inmenso paredón..