Le crecieron alas
A las palabras
Sembradas en el cañaveral
¡Y por un tiempo
nada de esto fue cenizas
sino, primavera en nuestras venas!
Soñamos nunca más
Nuestra sangre en el cañaveral
Soñamos nuestras almas
Libres de esta absurda relación
Que me ata a la tierra
Pero entonces
Algo anduvo mal
Alguien habló de un tal Familiar
Que quiso restaurar el tiempo de cenizas
Acabando con nuestros sueños
Y desde entonces la ceniza cae
Sobre Tucumán.