Imágenes


Como en un sueño
sin yo esperarlo, te me acercaste,
y aquella noche, maravillosa
tú me besaste.

En el hechizo, de tu sonrosa
había ternura
y en esa entrega, de tus caricias
tibia dulzura.

Pero el destino, marca un camino
que nos tortura, y entre mis brazos
quedó el espacio, de tu figura.

Y desde entonces, te estoy buscando
para decirte, que como un niño
cuando te fuiste, me quedé llorando.