En el río Mapocho
mueren los gatos
y en el medio del agua
tiran los sacos,
pero en las poblaciones
con la tormenta
hombres, perros y gatos
es la misma fiesta.
Dicen que en estos casos
es mejor reírse
y en el medio del barro
venga una pilsen.
Un niño juega en medio
de la tormenta
que es capitán de un buque
que se dio vuelta.
Vamos sacando guagua,
mesas, paredes,
no nos asusta el cielo
llueve que llueve.
Más me asustara yo
si llega el caso
que mi negra no quiera
darme un abrazo.
La ventolera, el agua,
botan las casas
pero no se acogina
uno que trabaja,
bueno estaría aquello
y que fuera cierto
que nos riamo‘ un día
‘e los elementos.