Hoy vi un ratón muerto en la calle
y del olor ya me iba a desmayar,
me recordó el salón de clases de nuestra Secundaria Nacional.
Y si tu vas al cementerio o si la cárcel vas a visitar
puedes jurar que se parecen a nuestra Secundaria Nacional.
Yo, de la Nacional quería escapar me daban ñañaras nunca estudié.
Yo, a la Nacional quiero olvidar en donde mi niñez desperdicié.
Tantos regaños soportamos por mascar chicle y por bailar el rock.
¡Que mala suerte fue tener que estar siempre encerrados en la Nacional!.