Reina de los condenados
Cuando el cielo se pone oscuro
Yo salgo de mi ataúd
En busca de mi nueva víctima
La pasión impía... sangre caliente en mi boca
Los dientes puntiagudos en tu cuello
Yo siento tu alma dentro de mí
Yo siento tu goce...
Yo te siento... en mis venas...
Cuando la luz deja la tierra
Yo me levanto de mi tumba
Reina de los condenados... yo amo la sangre
¡Yo corté la garganta de vírgenes inocentes! Para mi sed
¡Ella quien ama el dolor!
¡Ella quien ama el sufrimiento!
¡Ella quien ama la lujuria!
¡Ella que quiere satisfacer mi sed!
¡Ella quien ama la sangre!
¡Ella quien ama la muerte!
¡Ella quien ama el mal!