A simple vista puedes ver
como borrachos en la esquina de algún tango
a los jóvenes de ayer.
Empilchan bien, usan tupé
se besan todo el tiempo y lloran el pasado
como vieja en matinee.
Miralos, miralos, están tramando algo.
Pícaros, pícaros, quizás pretenden el poder.
Cuídalos, cuídalos, son como inofensivos.
... son nuestros nuevos Dorian Grey.
En un remise en SADAIC con sus bronceados de domingos familiares
y sus caras de kermesse.
Grandes valores del ayer,
serán los jóvenes de siempre
los eternos
los que salen por T.V..