¡Ay!, hay que ver que pronto se puede olvidar,
-hay que ser un tonto para recordar-
pero yo, yo no puedo evitar pensar en ti.
Un amor que pasa, -otro llegará
ocupando su lugar-
pero yo, yo no puedo evitar pensar en ti.
Una noche más, el mismo lugar donde te conocí,
-no sé qué hago aquí-
algo debe de recordarme a ti.
Tú pensabas que lo nuestro no podría acabar,
y ahora descubres que no es verdad,
pero yo, yo no puedo evitar pensar en ti.
¡Ay!, hay que ver que pronto se puede olvidar,
-hay que ser un tonto para recordar-
pero yo, yo no puedo evitar pensar en ti,
pensar en ti, pensar en ti.