Pinté tu nombre en seda y algodón,
tomé prestado tu corazón.
Bebí tu tiempo sin sospechar
que no hay silencio si tú no estás.
Y lloré fuego y luz,
y soñé que fui
rey de la luna
por ti.
La lluvia irrumpe en diagonal,
nocturna plata, nocturno azar.
Y lloré fuego y luz,
y soñé que fui
rey de la luna.
Perdido, desnudo y herido,
el dulce sabor del recuerdo,
amargo sabor en mis sueños,
sin ti.
Y lloré fuego y luz,
y soñé que fui
rey de la luna
por ti.
(x4).