La hierba de los caminos
la pisan los caminantes
y a la mujer del obrero
la pisan cuatro tunantes
de esos que tienen dinero.
Qué culpa tiene el tomate
que está tranquilo en la mata
y viene un hijo de puta
y lo mete en una lata
y lo manda pa’ Caracas.
Los señores de la mina
han comprado una romana
para pesar el dinero
que toditas las semanas
le roban al pobre obrero.
Cuándo querrá el Dios del cielo
que la tortilla se vuelva
que los pobres coman pan
y los ricos mierda, mierda.